La Logosofía Mexico

Colaborar en la transformación del mundo

Carlos Bernardo González Pecotche

Descubrí la vida de Carlos Bernardo González Pecotche

Solemos asociar a los grandes pensadores con personas que sólo se dedican a su actividad. Sin embargo, Carlos B. González Pecotche nos sorprende con una vida plena que incluye lo familiar, lo económico y la creación de una obra única en su género.

A partir de los 29 años- y por más de 30 – desarrolló una intensa actividad como escritor, educador y conferencista.

En 1930 dio a conocer la ciencia de su creación

“La Logosofía”

 

Pedagogo y escritor, Carlos Bernardo González Pecotche, creador de la Logosofía, conocido también como Raumsol, nació en Buenos Aires, Argentina, el 11 de agosto del 1901. Desde muy joven abordó desde su particular visión los problemas humanos. El 11 de agosto de 1930, en la ciudad de Córdoba (Argentina), fundó la primera Escuela de Logosofía, con el objetivo de divulgar estos originales conocimientos. Desde ese momento dedicó su vida a la realización de la obra de superación humana que es hoy el objetivo principal de la Fundación Logosófica.

Impulsó la creación de ocho centros de actividad logosófica (cuatro en Argentina, tres en Brasil y uno en Uruguay), así como la Escuela Primaria Logosófica «11 de Agosto» en Montevideo.

Es autor de una extensa producción literaria: Escribió 21 libros acerca de la Logosofía en diversos géneros. Editó dos revistas y un periódico dedicados exclusivamente a explicar y difundir los conocimientos logosóficos. Dictó más de un millar de conferencias en Argentina, Brasil y Uruguay. Mantuvo a lo largo de toda su vida un intenso contacto con estudiosos de la Logosofía de todo el mundo, así como con personalidades de la cultura de Sudamérica y Europa, publicando periódicamente en revistas y periódicos de renombre tanto en Argentina como en las principales capitales europeas.

Paralelamente a su prolífica labor literaria y a su intensa dedicación a la Fundación Logosófica, desarrolló su actividad profesional en el ámbito empresarial.

Carlos González falleció el 4 de abril de 1963, dejando una obra que continúa creciendo y expandiéndose por el mundo. Hoy existen centros de estudio, además de en Argentina, Uruguay y Brasil, donde gozan de reconocimiento estatal, en otros países tales como Venezuela, México, Estados Unidos, Ecuador, Australia, Israel y España. Existen Centros de Enseñanza que imparten el programa oficial aplicando la Pedagogía Logosófica en Argentina (Buenos Aires), Uruguay (Montevideo) y Brasil (Brasilia, Bel Horizonte, Río de Janeiro, Chapecó y Goiania).

Sus libros se siguen editando a través de la Editorial Logosófica y han sido traducidos a otros idiomas (inglés, francés, italiano, catalán, esperanto y hebreo).

La enseñanza fue su gran vocación Y por eso, le dedicó la mayor parte de su vida a ella
- Brindó más de 1000 conferencias en Argentina, Brasil y Uruguay.
- Editó 2 revistas y un periódico dedicados exclusivamente a explicar y difundir los conocimientos logosóficos.
- Escribió 21 libros (en diferentes estilos: ensayos, novela, tratados, etc.).
- Sus libros se editan actualmente a través de la Editorial Logosófica y han sido traducidos a otros idiomas (inglés, francés, italiano, catalán, esperanto y hebreo).
- Mantuvo a lo largo de toda su vida un intenso contacto con estudiosos de la Logosofía de todo el mundo, así como con personalidades de la cultura de Sudamérica y Europa.
- Realizó varias publicaciones en revistas y periódicos de renombre tanto en Argentina como en las principales capitales europeas. “Lograr que las generaciones futuras sean más felices que la nuestra, será el premio más grande a que pueda aspirarse.
- No habrá valor comparable al cumplimiento de esa gran misión que consiste en preparar para la humanidad futura un mundo mejor”

C.B.González Pecotche, un Maestro

Si fuera posible definir su figura con una sola palabra, ésta reclama otorgarle el título de Maestro. Vocablo con el cual se le brinda uno de los máximos reconocimientos a quienes con su labor y su obra contribuyen al acervo evolutivo de la humanidad.

Trazar la semblanza de un docente, de un Maestro, implica referirnos a su mensaje y a su capacidad pedagógica y didáctica, pero principalmente a la acción docente fundamental: su propio ejemplo.

Ejemplo de vida, de dedicación al prójimo, y de coherencia en la aplicación de lo que enseñó.

Un benefactor de la humanidad que nos dejó el legado de poder disfrutar de las posibilidades que, a diario, nos abren sus enseñanzas

Algunos de los reconocimientos a este gran patrimonio cultural

“El adecuado empleo de nuestra enseñanza permite realizar oportunas observaciones sobre la originalidad del método logosófico, la fecundidad de su simiente y la calidad de sus frutos. Por consiguiente, los valores y ventajas de esta nueva y promisoria ciencia integral del espíritu forman parte del haber consciente del logósofo, razón por la cual asumen en él jerarquía de convicciones.

Con esto queremos significar que quien emplea los conocimientos logosóficos para el fin superior de su perfeccionamiento, comienza por desterrar toda fe que no sea la que se debe a sí mismo, restituyendo a su alma su propia confianza o fe, de la que jamás debió desposeerse para entregarla, ingenua y dócilmente, a extraños absolutismos.”

Carlos, B. González Pecotche